Desde hace algunos años y al menos un par de veces al año mi papa organiza un viaje hasta Socorro, Santander con el fin de visitar el asilo San Rafael que atiende solo a ancianitas a quienes su familia, ellas mismas o la sociedad ya no pueden o quieren cuidar. El plan consiste en ir al Socorro y comprar todo lo necesario para un almuerzo y llevarlo al asilo donde el personal encargado lo prepara y nosotros colaboramos en la actividad de servirlo. El asilo esta dirigido por las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Sena quienes brindan cuidados básicos de enfermería, alimentación y asilo a estas cascarrabias, adorables y hasta divertidas mujeres. Les comparto acá algunas fotos del lugar y de las ancianas
Deja una respuesta